La historia de Sangeeta

Sangeeta fue una de las cuatro primeras niñas en llegar a la casa en el año 2010. Era muy tímida y reservada, pero también muy responsable, y poco a poco, se fue haciendo imprescindible en la organización de la casa y en el cuidado de las demás niñas. 

Cuando llegó a la casa su nivel de estudios era muy básico. Su familia apenas tenía recursos, y a raíz de los terremotos, incluso perdieron su vivienda. Actualmente sus padres y su hermano, enfermo de parálisis cerebral, malviven en una chabola.

Gracias a vuestra ayuda, Sangeeta ha podido recibir una buena educación y a sus 20 años acaba de terminar la carrera de Enfermería en una universidad privada de Kathmandú, siendo una de las mejores alumnas de su curso. No sólo ha mejorado su situación personal sino que, algo muy importante, ahora puede ayudar a su propia familia.

Estamos muy orgullosas de Sangeeta ya que ha sido y es un gran referente para las demás niñas, demostrando que con grandes dosis de esfuerzo se puede conseguir cualquier meta por difícil que parezca. Pero para ello les hace falta algo muy importante: tener la oportunidad. Gracias a vosotr@s y a vuestra inestimable ayuda, las demás niñas podrán seguir los pasos de Sangeeta y labrarse su propio futuro, mejorando también el de sus familias.

El acceso a un sistema educativo de calidad es básico para el desarrollo de cualquier niño o niña. Todos y todas deberían tener las mismas oportunidades y la capacidad de decidir sobre su propio futuro.

Os damos las gracias de corazón por ayudarnos a hacerlo posible.