Esta semana se ha cumplido un año
desde el triste terremoto que sacudió Nepal. Como todos recordareis, el 25 de
abril de 2015 tuvo lugar esta tremenda catástrofe cuyo epicentro se situó a 81
km de Katmandú. La gran magnitud del seísmo (7,8) unido a la extrema pobreza de
sus habitantes, la antigüedad de las casas y la falta de medios hizo que las
víctimas mortales se elevaran a miles. Otros tantos miles de personas quedaron
heridas, sin vivienda y sin comida. El panorama era realmente desolador.
Afortunadamente nuestra casa de
acogida no se vio dañada por el terremoto. Nuestras niñas estuvieron a salvo en
todo momento. Una vez superado el susto inicial, y muy apenados por las
víctimas y por la trágica situación, decidimos ponernos manos a la obra para
que nuestra actividad allí tuviera aún mayor calado. Cualquier ayuda era poca
en esos primeros momentos. Ya no solo intentando mantener la casa de acogida
abierta, sino colaborando dentro de nuestras posibilidades en la reconstrucción
del país, donando fondos para la reconstrucción de escuelas que habían quedado
en ruinas.
Pese a todos los esfuerzos, este
año ha sido muy complicado para la asociación, ya que nuestra mayor fuente de
ingresos es a través de los viajes solidarios que organizamos, y a consecuencia
del seísmo, la demanda bajó notablemente. Por ello, nos vimos afectados
económicamente. Pero gracias a la enorme ayuda y la generosidad de varias
personas, amigas, socias y compañeras de la asociación, hemos conseguido realizar
varios viajes solidarios. También fue necesaria una campaña de microdonaciones
para recaudar fondos, ya que el mantenimiento de la casa llegó a peligrar.
Afortunadamente, entre unas cosas
y otras, hemos conseguido superar este primer año tan difícil, manteniendo la
casa abierta y mirando al futuro con esperanza, incluso con nuevos proyectos
como talleres de alfabetización que ya tenemos en marcha y que os contaremos.
Queremos aprovechar desde aquí
para dar las gracias nuevamente a todas las personas que nos han apoyado y que
nos han ayudado en este año tan complicado: socios/as, viajeros/as,
voluntarias, amigos/as, personas anónimas que nos han hecho donativos,
¡creednos que sin vosotros no lo hubiéramos conseguido!
Respecto al país, un año después
de la tragedia y gracias a la fuerza de sus gentes y a la generosidad
internacional, podemos afirmar que Nepal está muy recuperado. Las
infraestructuras funcionan perfectamente casi desde el principio y además,
sigue siendo un país increíble para viajar, por muchas razones. Hemos elegido
estas 12, pero seguro que hay muchísimas más.
En este aniversario, queremos por
tanto rendir un homenaje a las víctimas, pero sobre todo, enviar un mensaje
positivo: Nepal está saliendo adelante. Hay muchas formas de ayudar a un país
tan castigado, y una de ellas es colaborar con nosotros. Podéis hacerlo de
muchas maneras, conociéndonos, viajando con nosotros, haciéndoos socios/as,
haciendo donativos, difundiendo… contactad con nosotros, preguntad lo que
queráis, estaremos encantados de atenderos.
¡Muchas gracias por seguirnos y
hasta pronto!
"El amor es la fuerza más humilde, pero la más poderosa de que dispone el mundo", Gandhi.
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